miércoles, 5 de octubre de 2011

La Divisa Punzó

Punzó es el color rojo encendido que los federales adoptaron para distinguirse de los unitarios. La suerte de esta palabra ha de estar ligada al vaivén de la moda y las tinturas, en este caso a los apetecidos géneros y telas franceses que desembarcaban en el puerto de Buenos Aires en las primeras décadas del siglo XIX. Rojo punzó es la deformación de "rouge ponceau", un matiz de rojo intenso.
Fue un vistoso distintivo político utilizado entre los años 1832 y 1850, impuesta por el Caudillo Juan Manuel de Rosas en el territorio de la Provincia de Buenos Aires, Argentina. Consistía en una franja de color rojo.
Su uso fue convertido por Rosas en obligatorio para no ser considerado traidor (unitarios) a lo que se denominaba la "Santa Causa de la Confederación". De omitir la divisa, toda persona que no la utilizara sería visto como traidor y podría ser ejecutado, exiliado o torturado por medio de la Mazorca o Sociedad Popular Restauradora (liderada por la esposa de Juan Manuel de Rosas, Encarnación Ezcurra).
Se generalizó el uso como demostración de ser “un buen federal” y se exigió el uso de la divisa a todo aquel ingresara al fuerte, funcionarios y miembros de legaciones extranjeras, incluidos los orgullosos “gringos” ingleses.

martes, 4 de octubre de 2011

Música Argentina: la Cumbia Villera

La cumbia villera es un subgénero de la cumbia argentina.
El gusto por la cumbia argentina prevalecía entre algunos sectores populares y específicos en la Argentina y se comercializaban las extranjeras, y el surgimiento de la cumbia villera en Argentina representa un punto de inflexión importante entre el pasado de la cumbia argentina y el presente.
Se comenzó a musicalizar en las villas miseria (barrios muy pobres) de toda Gran Buenos Aires, rastreándose los primeros antecedentes en la villa conocida popularmente como "La Cava" a finales de los 90.

lunes, 3 de octubre de 2011

Comidas Típicas: La Mazamorra

La mazamorra no solo existía en lo que hoy conocemos como Argentina.
Es de origen prehispánico. Diversos cronistas dan cuenta de la motalsa o ishkupcha de maíz amarillo preparada en épocas prehispánicas con un poco de cal viva.
En la época colonial surgió un nuevo postre al mezclarse productos autóctonos, como el maíz morado y la harina de camote, con azúcar y con una variedad de frutas secas y en compota (guindones, guindas, orejones, abridores, manzana, y membrillo) venidos de España.